¿Qué es la Termografía Infrarroja?
La termografía infrarroja es un método de mantenimiento predictivo que utiliza cámaras térmicas para detectar anomalías térmicas en equipos eléctricos. Estas anomalías, como puntos calientes, suelen ser indicativos de problemas como conexiones flojas, sobrecargas o fallas en el aislamiento. Al ser una técnica no invasiva, permite evaluar los equipos en funcionamiento sin interrumpir la producción, garantizando la continuidad operativa.
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Detección Temprana de Problemas: Identifica fallas incipientes antes de que provoquen daños mayores, permitiendo programar mantenimientos oportunos.
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Aumento de la Seguridad: Reduce riesgos de incendios o accidentes eléctricos al identificar puntos calientes en conexiones o equipos.
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Reducción de Costos: Evita reparaciones costosas y tiempos de inactividad no planificados, optimizando el presupuesto de mantenimiento.
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Eficiencia Operativa: Mantiene los sistemas eléctricos funcionando en condiciones óptimas, mejorando la productividad.
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Cumplimiento Normativo: Ayuda a cumplir con regulaciones aplicables en México, como las de la NOM-001-SEDE, que establecen los lineamientos para instalaciones eléctricas seguras y eficientes.
Los estudios de termografía infrarroja son versátiles y se aplican en diversas instalaciones industriales, tales como:
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Subestaciones eléctricas: Monitoreo de transformadores y equipos de alta tensión.
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Tableros de distribución: Detectando sobrecalentamientos o conexiones defectuosas.
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Motores eléctricos: Identificando problemas en rodamientos o desequilibrios térmicos.
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Sistemas de control: Monitoreo de variadores de velocidad y equipos de automatización.
La periodicidad de los estudios depende del tipo de equipo, su criticidad y las condiciones operativas. A continuación, se presentan frecuencias sugeridas:
Equipo/Instalación | Frecuencia Recomendada |
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Subestaciones de Alta Tensión | Cada 1 a 3 años |
Transformadores | Anualmente |
Centros de control de motores | Cada 6 a 12 meses |
Equipos de distribución eléctrica | Cada 4 a 6 meses |
Motores grandes | Anualmente |
Motores más pequeños | Cada 4 a 6 años |
¿Por Qué Incluir la Termografía en Tu Plan de Mantenimiento?
La integración de estudios de termografía infrarroja en el plan de mantenimiento de tu empresa no solo es una medida preventiva, sino también una inversión estratégica que ofrece:
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Seguridad: Disminución de riesgos laborales y operativos.
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Eficiencia: Mejora en el rendimiento y durabilidad de los equipos.
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Ahorro: Reducción de costos asociados a reparaciones y reemplazos inesperados.
Los estudios de termografía infrarroja son una herramienta indispensable para el mantenimiento eficaz de equipos eléctricos en la industria. Al detectar fallas potenciales antes de que se conviertan en problemas graves, esta técnica asegura la continuidad operativa, mejora la seguridad y optimiza los costos.
En Rodisa, contamos con la experiencia y tecnología necesaria para realizar estudios de termografía de alta calidad. Si deseas más información o necesitas asesoría, no dudes en contactarnos.